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¿Te apasiona algo? Quizá sea una afición, un deporte o una actividad que te encantaría convertir en una carrera. Si es así, ¿estás pensando en dedicarte a ello como programa de formación profesional? Si este es el caso, aquí tienes un consejo. No lo hagas. A no ser que tu pasión merezca la pena como tema de tu tesis de investigación y como carrera profesional. Porque si no es así, seguir tu pasión como una formación profesional puede suponer años de estrés y decepción. Evitar la trampa de la universidad Para ilustrar por qué la mayoría de la gente no debería dedicarse a sus pasiones como tema de su tesis de investigación y su eventual carrera, utilizaremos tres ejemplos de personas que hicieron precisamente eso: Clint, Nancy y Tom. Cada uno de ellos persiguió sus pasiones como su programa de doctorado y el resto de sus vidas. Veamos cómo les fue:
Clint - Persiguiendo una pasión en la química
A Clint le apasionaba la química. Le encantaba la asignatura, era un buen estudiante en el instituto y fue a la universidad con el objetivo de convertirse en químico. Desgraciadamente, la química no era un área muy lucrativa a la que dedicarse. Además, Clint tiene una familia que mantener, con una esposa y dos hijos pequeños, y necesita ganarse la vida además de hacer su doctorado. Su pasión no era muy gratificante en términos de carrera, así que decidió ignorarla y dedicarse a un tema más lucrativo. Eligió estudiar la química de los polímeros. Los polímeros, como los plásticos, tienen muchos usos comerciales, incluso en las piezas de los coches, y por eso valen mucho dinero. Ahora Clint ha terminado su doctorado, ha ganado algunos premios importantes por el camino y es profesor de química de polímeros en una importante universidad. Es muy conocido por sus investigaciones y es asesor de algunas grandes empresas de polímeros. Tiene una buena posición económica y su familia está bien atendida. Eligió una pasión y un tema que era gratificante tanto desde el punto de vista profesional como económico.
Nancy - Persiguiendo una pasión en la historia del arte
A Nancy le encantaba la historia del arte. Le parecía fascinante y fue su asignatura principal en la universidad. Sin embargo, no quería pasarse la vida en un museo. Era ambiciosa, quería ser famosa y ganar mucho dinero. Por desgracia, no era un campo muy lucrativo. Además, tiene una familia que mantener, con un marido y dos hijos pequeños, y necesita ganarse la vida además de hacer su doctorado. Su pasión no era muy gratificante en términos de carrera, así que decidió ignorarla y dedicarse a un tema más lucrativo. Eligió estudiar el arte impresionista. Es un tema muy popular, con muchos libros, exposiciones y turistas, y por tanto vale mucho dinero. Ahora Nancy ha completado su doctorado, ha ganado algunos premios importantes por el camino y es profesora de arte impresionista en una importante universidad. Es muy conocida por sus investigaciones y asesora a algunos grandes museos. Tiene una buena posición económica y su familia está bien atendida. Eligió una pasión y un tema que era gratificante tanto desde el punto de vista profesional como económico.
Tom - Persiguiendo una pasión en la economía
A Tom le encantaba la economía. Era su asignatura principal en la universidad y era un excelente estudiante. Sin embargo, la economía no es un área muy lucrativa. Además, tiene una familia que mantener, con una esposa y dos hijos pequeños, y necesita ganarse la vida además de hacer su doctorado. Su pasión no era muy gratificante en términos de carrera, así que decidió ignorarla y dedicarse a un tema más lucrativo. Eligió estudiar la economía de la industria del automóvil. El automóvil es una industria muy importante, en la que participan muchas grandes empresas, y por tanto vale mucho dinero. Ahora Tom ha terminado su doctorado, ha ganado algunos premios importantes por el camino y es profesor de economía de la industria del automóvil en una importante universidad. Es muy conocido por sus investigaciones y es consultor de algunas grandes empresas automovilísticas. Tiene una buena posición económica y su familia está bien alimentada. Eligió una pasión y un tema que era gratificante tanto desde el punto de vista profesional como económico.
Por qué la mayoría de la gente no debería elegir sus pasiones como tema de tesis
Clint, Nancy y Tom eligieron sus pasiones como tema de tesis. A pesar de ello, cada uno de ellos consiguió ganarse bien la vida y ganar premios. Se podría argumentar que ellos son la excepción, y que la mayoría de las personas que persiguen sus pasiones como tema de tesis no tendrán tanta suerte. El hecho es que la mayoría de las personas que se dedican a sus pasiones como tema de su tesis doctoral se sentirán decepcionadas. ¿Por qué? Las pasiones de la gente suelen ser demasiado vagas para ser un tema de tesis. Esto es especialmente cierto en el caso de las tesis que se realizan para obtener un título de doctorado. Hay muchas razones para ello, pero la principal es que un tema de tesis debe ser algo sobre lo que se pueda investigar y escribir durante varios años. La pasión de una persona suele ser demasiado amplia, demasiado compleja o demasiado vaga para ser un tema de tesis.
Conclusión
Es probable que no ganes un premio Nobel ni ganes un millón de dólares por dedicarte a tu pasión como tema de tesis y carrera. Pero esto no es malo. De hecho, es bastante liberador. Cuando te dedicas a tu pasión, lo haces porque te gusta, no porque esperes una gran recompensa. Esto significa que disfrutarás mucho más del proceso y estarás menos estresado. Y también es mucho más probable que tenga éxito. Estarás dedicándote a un tema que te gusta, que se te da bien, que otros valoran y del que puedes vivir. ¿Qué más quieres de la vida? Empieza a perseguir tu pasión y pronto verás que hay pocas cosas mejores que hacer lo que te gusta.
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